Aquí podrás encontrar consejos para hacer un buen uso de las redes de agua potable y alcantarillado de tu hogar y de este modo utilizar de la forma más eficiente el sistema.
¿Qué hacer si las cañerias se congelan?
En caso de congelamiento del medidor o cañerías, descongélalos con un paño empapado en agua caliente, manteniéndolo sobre las áreas afectadas.
Nunca arrojes agua caliente directamente sobre la zona congelada. El cambio brusco de temperatura puede dañar tus instalaciones.
También puedes utilizar un secador de pelo, aplicando, con una distancia prudente, aire caliente a la zona congelada (se sugiere empezar desde la llave).
En la casa
Revisa periódicamente las llaves del agua y las cañerías para evitar pérdidas. También éstas las puede detectar observando que la lectura del medidor no corra si tienes todas las llaves cerradas.
Aprende a leer tu medidor de agua y anota la cantidad que usas cada semana; así podrás conocer tu consumo.
Si ves manchas de humedad en paredes o cielo raso, pueden ser señales de pérdidas de agua. Identifica la causa y repárela.
Si sales de casa o de tu departamento por más de un día, cierra la llave de paso que se encuentra junto al medidor.
Mantén limpios tu patio y canaletas, para que el agua de la lluvia corra libremente. Así evitarás filtraciones a las estructuras de tu casa.
Por tu seguridad no levantes las tapas del alcantarillado en la calle, ya que ingresan sólidos como piedras y agua de lluvia que dañan las tuberías.
Los colectores de aguas lluvias no son de responsabilidad de Aguas Magallanes, su mantención corresponde al municipio de cada localidad.
En el baño
Revisa que las llaves de la ducha, tina y lavamanos no tengan goteras. Si las tienen, pide que las revisen y si es necesario, cámbialas para evitar pérdidas.
Cierra las llaves del agua mientras te enjabonas al bañarte o lavarte las manos. Se pierden unos 20 litros de agua cada 2 minutos si dejas el agua corriendo.
Usa un vaso al lavar tus dientes: sólo necesitarás la mitad para enjuagar tu boca y el resto para limpiar tu cepillo. Al hacer con el agua corriendo, desperdiciarás más de 15 litros de agua.
Toma baños cortos. En una ducha puedes gastar entre 80 y 120 litros de agua. Si aún no nos vamos a bañar, se recomienda no abrir la ducha, ya que con 40 litros nos alcanza para un buen baño.
Usa jabones y shampoo biodegradables: necesitarás menos agua para enjuagar y no contienen fosfatos que contaminan el agua.
No te rasures, ni cepilles los dientes en la ducha.
Entre tomar una ducha o un baño de tina, prefiere la primera, ya que con un baño de tina, utilizas hasta 200 litros de agua.
Cambia el estanque del escusado por uno más pequeño. Cada vez que tiras la cadena, gastas entre 7 y 10 litros de agua.
Verifica que el flapper del estanque del WC funcione adecuadamente. Si no cierra bien, estarás desperdiciando muchos litros de agua por día.
¡No utilices la taza del baño como basurero! El alcantarillado es para recibir agua y no colillas de cigarro, pañuelos desechables, toallas femeninas, algodón, etc.
Para comprobar que el W.C. se encuentra en buen estado, realiza las siguientes pruebas:
1. Levanta la tapa del estanque y verifica que no esté perdiendo agua por el tubo de rebase.
2. Pon un colorante en el agua acumulada en el estanque y observa si se colorea el agua de la taza. Si ello ocurre, significa que el estanque está con desperfecto y debe ser reparado a la brevedad.
Al dejar que el inodoro pierda agua, puedes derrochar más de 150 litros por día.
En la cocina
Cierra bien las llaves, si gotean pueden gastar más de 46 litros por día.
Cuando laves la loza, evita que los residuos de comida se vayan por el drenaje.
Opta por servilletas o papel secante para quitar la grasa del sartén antes de lavarlo. Así usarás menos lavalozas y agua para su limpieza.
Enjabona los platos con la llave cerrada y enjuágalos bajo un chorro de agua moderado. Así evitarás desperdiciar entre 15 y 30 litros de agua.
Cuando calientes agua, no llenes el recipiente. Con esto evitarás que se derrame o evapore.
No abras la llave del lavaplatos al máximo. Sólo necesitas un poco para lavar o enjuagar.
Junta agua en un recipiente para lavar y enjuagar la loza. Así no tendrás que dejar la llave corriendo y así ahorras entre 15 y 20 litros.
Al descongelar alimentos o carnes, evita hacerlo bajo el chorro de agua. Sácalos del refrigerador la noche anterior.
Haz tus cubos de hielo en moldes flexibles. De esta forma, podrás sacarlos con facilidad, evitando ponerlos bajo el agua.
Usa poca agua para cocer verduras. El sabor y valor nutritivo se pierden junto con el agua.
No botes el agua que utilizaste para cocer los vegetales. Prepara sopas o riega tus plantas con ella.
Para lavar las verduras o frutas, usa un recipiente con agua limpia. Después podrás utilizar esa misma agua para regar las plantas.
En el lavado de ropa
El lavado de ropa representa el 20% del consumo de agua dentro de la casa.
Si lavas la ropa en un lavadero, reutiliza el agua con la que enjuagaste para remojar la siguiente carga de ropa sucia.
Utiliza la mínima cantidad de detergente y gasta menos agua al enjuagar.
Remoja la ropa en jabón para que sea más fácil quitar las manchas.
Utiliza jabón de pasta o detergente biodegradable (sin fosfato). Con esto disminuyes la contaminación del agua.
Cuando uses la lavadora, refriega a mano las partes más sucias de las prendas. Así evitarás dobles o triples lavados.
Elige modelos de lavadoras de bajo consumo, ya que permiten reducir 12 mil litros de agua en promedio al año.
Usa la lavadora sólo con cargas completas. Es mejor elegir los programas más cortos, así ahorramos agua.
En el jardín
Riega jardines y macetas por la noche o muy temprano para evitar la evaporación.
Prefiere regar varias veces poco tiempo, que regar el jardín de una sola vez.
Reutiliza el agua de la regadera y del lavado de verdura para regar las plantas del jardín.
Deja un plato bajo los maceteros. Así podrás retener el agua sobrante del riego.
Prefiere plantas que requieran poca agua.
Aprovecha las plantas nativas, incluso las cactáceas, pues consumen menos agua.
Evita plantar árboles cerca de las descargas de drenaje, pues las raíces pueden provocar roturas.
Reduce la evaporación del riego cubriendo el suelo del jardín con tierra de hojas.
Para que las raíces estén sanas y retengan la humedad, la altura óptima del pasto debe ser entre 5 y 8 cms.
Durante la sequía no desperdicies agua en el pasto amarillo, está inactivo y revivirá cuando haya lluvia.
Al regar con aspersores, ajústalos para no regar partes pavimentadas o que no lo necesiten.
Emplea mangueras con boquilla ajustable y si las dejas solas, usa un sistema de control por tiempo.
Baña a tu perro en el jardín, siempre en días soleados y con productos naturales, que no dañen a las plantas que, de paso, serán regadas.
Utiliza una regadera para regar las plantas, ya que una manguera olvidada derrocha más de 60 litros de agua por hora.
Para tu salud
El agua ayuda a la digestión, elimina toxinas y regula la temperatura corporal. Toma 2 litros de agua al día.
Las dietas ricas en grasas y proteínas requieren más agua potable para eliminar sus restos metabólicos, ya que estos alimentos contienen menos agua que otros productos.
El calor, la humedad y el ejercicio físico aumentan notablemente los requerimientos de agua potable de nuestro organismo.
Para que el agua pueda hidratar el cuerpo, debe contener sales minerales. Un agua sin sales, no hidrata.
Una óptima hidratación desde la infancia ayuda a tener una piel joven.
Tomar agua ha sido siempre la primera recomendación para quienes desean tener una alimentación equilibrada. Es un beneficio para la salud que está siempre a mano.
También puede combatir la retención de líquidos. Cuando el organismo recibe poca agua interpreta esa señal como una amenaza contra su supervivencia y trata de retener hasta la última gota.
Rellena tus propios recipientes con agua. El agua embotellada incrementa la generación de residuos.
El agua de los grifos son para emergencias y los Bomberos en un incendio pueden encontrarlo vacíos, por ende, es responsabilidad de todos cuidar el agua de los grifos.
Para tu economía
Si tu cuenta de agua potable registra un alza inusual, verifica la existencia de filtraciones en tu propiedad. Para ello, fíjate en los números de tu medidor y cierra todas las llaves de tu casa. Luego de algunas horas sin utilizar agua, verifica si el número de tu medidor cambió. Si eso ocurriera, tienes una fuga invisible en tu hogar, la que debe ser reparada a la brevedad para evitar pérdida de agua y dinero.
Dile no al agua embotellada. 1 litro de agua que llega a tu hogar tiene el valor de 1 peso, mientras que el resto del agua que se vende en el mercado es de 100 a 500 veces más cara.
Cuando tengas que lavar tu auto, utiliza una cubeta para hacerlo, así ahorrarás más de 120 litros de agua.
Al limpiar la vereda, prefiere hacerlo barriendo, ya que si la riegas, desperdicias 250 litros de agua con esta acción.
¿Cómo evitar que las cañerías se congelen?
Protege tu medidor y las cañerías de éste con un nicho firme y resistente, que contenga preferentemente material aislante (por ejemplo, plumavit). No se recomienda el uso de paños o trapos, ya que absorben la humedad y facilitan el congelamiento.
La tapa del nicho es fundamental para proteger el medidor. Mantenla siempre en buen estado y con material aislante en su parte interior.
Protege la llave de jardín y cañerías exteriores cercanas al nicho con elementos aislantes apropiados, evitando así el congelamiento de éstas.
Recuerda desconectar las mangueras de riego.
Protege también cañerías al interior de tu propiedad que se encuentren a la intemperie.